¿Y qué pasó con la música cubana?

Aún cuando en la zona de Little Habana en Miami algunos exiliados cubanos pisotearon y quemaron CD’s de Juanes fue poco comparado con la huella que dejó el “Concierto de Paz Sin Fronteras” en la Plaza de la Revolución en Cuba.

Ese Domingo 20 de septiembre, a una temperatura de más de 32 grados centígrados, vestidos de blanco y con más de un millón 150 mil cubanos presentes, el Concierto de Paz Sin Fronteras fue todo un éxito. 15 artistas congregados en un mismo escenario formaron ese día “Una sola Familia”.

Algunas celebridades locales de Miami no estuvieron de acuerdo y llegaron a sugerir que este evento fue un espaldarazo al gobierno de Raúl Castro, otros como la artista exiliada, Niurka, aplaudieron este concierto. Finalmente, Willy Chirino, no logró asistir, pero expresó su solidaridad con el artista colombiano para lograr este concierto y llegar al pueblo cubano

Sin embargo, de todo este espectáculo, no se mencionó la música cubana. ¿Dónde quedó el Danzón, el mambo y el chachachá?. Hoy, como en los años 30, se trata de conquistar un territorio, pero esta vez no son los clubes nocturnos de New York, sino el pueblo de Cuba que no había tenido oportunidad de disfrutar de un concierto multitudinal como éste.

¿Qué habría pensado Cachao de los exiliados cubanos quemando discos?¿qué habría dicho Celia Cruz sobre las amenazas a Juanes? De todos estos comentarios a favor y en contra, ninguno estuvo a la altura del corazón de la Música Cubana.

A aquellos que hablaban de “ideas ingenuas” de este concierto, se les olvidó que Cuba es el centro de la música latina en Estados Unidos. Porque más allá de la electrónica, estuvo Francisco Raúl Gutiérrez Grillo, mejor conocido como Machito, que tocó con Tito Puente y dieron a conocer mundialmente el Mambo. A ellos en su momento también les llamaron ingenuos.

La música cubana es digna de admirar. Siempre es actual. Va más allá de las fusiones electrónicas; tiene violín, contrabajo y trombón. Las letras de sus canciones llegan al corazón, así como “Ojala” de Silvio Rodríguez o como fue “Guantanamera” de José Fernández Díaz;  las composiciones de Benny Moré en la década de los cincuenta en la potente agrupación Trio Matamoros.

De todos estas comparaciones, Cuba disfrutó de este concierto. Según un sondeo realizado a cubanos estadounidenses por Bendixen & Associates entre el 24 y el 26 de septiembre y publicado por el periódico Miami Herald, mostró que el 53 por ciento de los encuestados dijo tener una opinión favorable del concierto de Juanes, contra un 29 por ciento que mantuvo su visión negativa tras el espectáculo, ¿Valió la pena tanto alboroto?