Carolina Sandoval

“La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosaKant

Carolina Sandoval nació en Colombia y estudió Artes Visuales en la Universidad Javeriana de Bogotá. Su trabajo está inspirado en las reacciones humanas antes los hechos violentos, las que Carolina refleja en sus pinturas e ilustraciones. El tiempo de Carolina se extiende entre pinceles y colores, una parte de él también se contagia por el arte de la fotografía.

Vincent Van Gogh dijo alguna vez que “el arte es el hombre agregado a la naturaleza”, y es justo cuando profundizamos en la obra de Carolina Sandoval que encontramos nuestros temores más intensos en la sencillez de sus colores. Fragmentos, su más reciente obra, descubre los elementos más crueles de la violencia infantil, los que al ser contemplados en conjunto parecen todos parte de una misma imagen; pero que al apreciarlos de manera individual, nos dejan un manto perturbador que calcina la inocencia de la infancia y nos abre los ojos sobre el mundo injusto y trastornado que legamos a las futuras generaciones.

En contraste con su obra, la artista inspira ternura. Son sus gestos nobles y delicados los que amenizan nuestra charla sobre el arte, la historia y el futuro. El negro de sus ojos se pierde en el abismo profundo de su arte. El arte es su lugar, el color es su mundo, su vida es su obra, sus manos el mejor pincel. Carolina irradia serenidad, y aunque su lugar en este planeta no esté definido, ella conoce y valora cada parte de su obra. Carolina es arte, arte puro para deleite de todos.

La artista es tal vez su mejor obra, la persona su más grande inspiración. Los trazos delicados de Carolina se pierden en la fortaleza de sus imágenes, su sonrisa angelical disiente con el dolor invocado en sus pinturas. La magia del arte no sólo se encuentra en la belleza, en la estética de la imagen sonriente y armoniosa. La magia del arte también se hace presente en la antesala del dolor, en la angustia del que sufre, en la tolerancia del que observa y en las manos del que escribe. Ya lo dijo alguna vez Immanuel Kant: “La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa

En las manos y la obra de Carolina Sandoval siempre encontraremos belleza y dolor; armonía y sabor. En la ternura de sus ojos podremos descubrir paso a paso a la mujer y desde el fondo de su alma será ella quien nos descubra a nosotros, un mundo de espectadores temerosos del alcance de nuestra histórica y natural violencia.

Por los solares juegan unos niños

En sus coros de ausencia

Juegan a que están vivos todavía

A que nunca se fueron

EUGENIO MONTEJO