Raúl Rovira

Por: Maximo Alemán

Pero ¿qué voy a decir yo de la Poesía? ¿Qué voy a decir de esas nubes, de ese cielo? Mirar, mirar, mirarlas, mirarle, y nada más. Comprenderás que un poeta no puede decir nada de la Poesía. Eso déjaselo a los críticos y profesores. Pero ni tú ni yo ni ningún poeta sabemos lo que es la Poesía.

Aquí está; mira. Yo tengo el fuego en mis manos. Yo lo entiendo y trabajo con él perfectamente, pero no puedo hablar de él sin literatura. Yo comprendo todas las poéticas; podría hablar de ellas si no cambiara de opinión cada cinco minutos. No sé.

Puede que algún día me guste la poesía mala muchísimo, como me gusta (nos gusta) hoy la música mala con locura. Quemaré el Partenón por la noche, para empezar a levantarlo por la mañana y no terminarlo nunca.

En mis conferencias he hablado a veces de la Poesía, pero de lo único que no puedo hablar es de mi poesía. Y no porque sea un inconsciente de lo que hago. Al contrario, si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios, o del demonio, también lo es que lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo, y de darme cuenta en absoluto de 1o que es un poema.

Aquí, Raúl Rovira, amigo y poeta.

TU PUBIS ORGANDÌ

A la princesita

Misterio y rincòn preciso

donde se aloja la vida;

sabio silo de afàn reciente,

de leve levedad eregida

para deshacer la muerte;

tu pubis organdì

de musgo hambriento

es un espiral o doble recodo impàvido

como fulgor de azoque con falso recelo

donde hallarè sosiego

a mis fantasmas iracundos;

en tu pubis se desnuda la caricia.

hay un ritmo sin ritmo, sin reposo, irresoluto;

ahì se encuentra a borbotones

el agua bendita, los cirios y el azahar;

ahì me hinco de rodillas,

cierro mis pupilas

y al oido le digo a Dios:

perdòname porque deseo pecar.

TU DULCE BOCA

Al silencio de tu alma, princesita.

Beso que hala mis sombras

pobladas de otras bocas;

muerte lenta dirigida a tus labios

donde aspiro encontrar

un ramillete de pàjaros;

higo vistiendo las blancuras de tu alma

y enloqueciendo mis ojos;

òvalo de amor

en que el tiempo

siempre duerme.

Tu boca

es una verbena de girasoles

donde sosiego mis sueños;

va apareciendo

como dos lunas que se juntan

y apenas parpadean;

la voy sintiendo

como un mar leve

sobre otro mar,

y en medio

un silabeo

penetrando la piel del deseo;

tu dulce boca

no es màs que una fiesta de amor

donde no quiero morirme

sin ser invitado,

dulce boca.

TE PONGO DEBAJO DE MI SALIVA

A Mercedes Alicia.

Te pongo debajo de mi saliva,

quedamente

meto mis dedos en los soles de tu pelo fosforecente,

te estrujo contra mí

para palpar el fuego de tu boca de nísperos,

me voy bebiendo tu aliento

como como una buena taza de café por las mañanas,

te miro, y saboreo tus ojos de cielo,

mis manos se deslizan

en los playones de tu espalda

buscando tu alma dulce,

voy recorriendo tus cañadas, túneles y ensenadas

donde reposa la vida y el tiempo se estanca,

te apercollo y te sarandeo,

en pos de vos continuo,

me arrodillo frente a ti

y poco a poco ,

mi lengua te desolla

tratando de encontrar la Mercedes

que los otros no quisieron ver,

para bucear en el profundo de ti

y darte vida como si acabaras de nacer,

y entonces,

un gémido boreal

desde lo más profundo de ti

le responda a mi sentir y vivir,

y de esta manera,

disuelta  en mi sangre,

sepa yo, que por fin, me posees.

AMO EL SABOR DE TU PUBIS

A Mercedes Alicia

Tu  pubis es un templo sagrado

donde doy ablución a mis fantasmas,

cuando me hinco de rodillas

y sació mi alma,

un tenue olor

un vaho íntimo

un aroma secreto

una ráfaga de mar abierto

un pedazo de tu piel

un aleteo de mariposas

y un sabor a níspero maduro

bendicen mi existencia ,

prolongan mi agonía

y vivo y muero cada instante

en la resurección de nuestros deseos,

amo el sabor de tu pubis bendito.

PROMESA CIEGA

Para Mercedes Alicia

Prometo amarte siempre

hasta que los peces pronucien nuestros nombres

y la lluvia haga ronda

para saber el lugar donde plantaremos la casa .

Prometo colocar amapolas

únicamente en tu vientre bendito,

y despues,caminar juntos por la playa,

arrojar nuestros besos al viento de la alegría

y dibujar un arcoiris en tus ojos de cielo.

Cuando te enojes,

te llenaré la boca de flores,

y esperaré que la ternura sea nuestro pacto,

te extrañaré siempre

aunque te haya encontrado ya,

serás mi razón de vivir,

no tendré otro mar

que tus manos tibias y sinceras,

tu boca dará inicio a mis esperanzas

y tu piel sellará mis ilusiones.

Prometo no cansarme nunca

de sentirme tuyo dentro de tu cuerpo,

de besarte cada segundo

sin importar si estamos juntos,

te buscaré debajo de las piedras de la luna,

al lado de las madreporas marinas,

en la profundidad de los ocasos

y hasta en la paz de los cementerios

haré fiesta para celebrar nuestra entrega,

prometo amarte siempre.

Cuando mis venas no circulen

y mis labios estén completamente fríos,

cuando mis pasos ya no pasen,

entonces,

contempla el universo,

siente los finos rayos del sol,

bébete su luz y  calor

que ese soy yo desde el más allá

amándote para siempre,

juro que te llevo bien adentro.