Henry Andrés Ballesteros

Hablar con Henry Andrés Ballesteros y compartir su poesía es hacer un viaje directo al corazón del artista. Un corazón marcado por la sensibilidad humana, por el amor y la comprensión, por la palabra artística llevada a su máxima expresión. La poesía de Henry Andrés Ballesteros es un cúmulo constante de emociones; emociones simples y cotidianas, resaltadas con los aires etéreos del verso y la prosa, y coloreadas con palabras que sólo un corazón noble, como el del artista, podría utilizar.

Los versos de Henry Andrés Ballesteros nacen a la orilla del rio Sinú, crecen a lo largo y ancho del Atlántico colombiano y se reproducen dentro de nuestras emociones. La poesía, como lo define el autor, “es universal y está inspirada en el diario vivir”, aunque este diario sea tan torrentoso como el Sinú y se encuentre marcado por serranías que, ajenas a la suerte, se presentan llenas de dolor y soledad. Es en la cima de estas serranías donde Henry Andrés ha encontrado la inspiración de sus versos, los que hoy vemos plasmados en su poemario titulado Luna, que viene cargado de todo tipo de sentimientos que nos permiten perdernos en sus versos y encontrarnos en el fuerte calcinar de su emoción.

Es allí, en su último trabajo publicado, donde el autor ha dejado plasmada su realidad y los fuertes vientos torrenciales que han marcado su diario vivir. Luna se divide en tres diferentes expresiones, siendo éstas la cotidianidad del autor a lo largo de sus últimos años. “Luna ¿Dónde Estás?” representa en sus versos lo que nosotros podríamos definir como soledad y angustia, lugar donde prevalece la ausencia del amor y todo el dolor que su vacío ha ocasionado.  “Chispita de Luna” es un canto entonado a la esperanza, a la ilusión versátil de un nuevo amor y a los verdes paisajes que la esperanza nos brinda con su arribo. “Cuarto Creciente” no es más que la representación exacta de un amor en auge  y el brillo resplandeciente de la felicidad.

El autor, su inspiración y su poesía residen en la ciudad de Montería, al noroeste Colombiano, más conocida como la Perla del Sinú, cuna de grandes artistas donde destaca Guillermo Valencia Salgado, mejor conocido como “El compa’e Goyo”, y quien dejó marcada para siempre la Rivera del Sinú con su incansable llamado al rescate de las tradiciones y la esencia de los seres humanos sobre la cotidianidad. Hoy es Henry Andrés, quien en la cuna de los mejores campeones colombianos de boxeo mundial, se da golpes con la cotidianidad y llama al rescate del amor, base sobresaliente de nuestra felicidad.

A Henry Andrés le deseamos lo mismo que reza en el escudo de su tierra, la perla del Sinú, ciudad inspiradora y constructora de alegrías: “MONTERÍA CARPEANT TUA POMA NEPOTE”. Henry Andrés, que tus hijos recojan tus frutos.

TAN SÓLO UN HILO

Río Sinú, hoy no me simpatizas

mentiras, siempre me simpatizas,

tu frescura, tus colores acompañándome

mientras la espero

Ya debe estar llegando, ¡Que nervios

qué emociones me produce y me produces!

Te voy a confesar todo

el ardor que me recorre cuando te veo, cuando te pienso, cuando te siento

¡qué nervios!

¿Será que ese hilo que nos une se quebrará?

¡Qué locura, man!

Si el hilo ha de romperse, ¡qué se rompa!

Pero si te quedas, si te quedas…

¡Qué locura, man!

VIVOS

No me beses como si fuera la última vez

no me dejes caer nunca, no me dejes…

vivo en tu sonrisa

No sé por qué me invade la angustia de perderte si somos

la felicidad

si los buenos tiempos siempre vuelven

y vuelvo mejor a ti, porque los negocios no van bien

me acuesto sobre tu vientre

vivo en tus caricias

La noche es horrible cuando los problemas

me rompen el estómago

me carcome la acidez

la noche es bella cuando te siento en la relajada brisa

de la madrugada

en los olores del campo

somos mar, montañas, ríos

vivo en tu luz

Si no hay vida, no hay amor

bienvenidos los momentos malos, no hay miedo

la más terrible de las tormentas fenece en un radiante arco iris

¡Nos regamos de amor!

¡Estamos vivos!